Y EL CURRÍCULO, ¿PARA QUÉ?


Considero que empaparse un poco de conocimientos e información relevantes a la teoría curricular en general, es sumamente importante y hasta necesario para poder combatir esa infección que ha afectado por años a la sociedad educativa, estoy hablando de una ignorancia no intencional sino bien planificada para mantener en penumbra la visión en cuestiones educativas, y de esta manera lograr propósitos lucrativos mas eficaz y eficientemente.
Una mercantilización  y no solamente hablando en cuestiones de infraestructura y capital destinado a edificios sino de un adiestramiento sigiloso y la manipulación de ideales para crear necesidades las cuales actuarán en beneficio para un contexto deseado de políticas publicas.

Es necesario encarar el conflicto que se manifiesta en diferentes esferas, por un lado se tiene la poca información divulgada por parte de expertos en la materia, los cuales encierran estos conocimientos para si y para un equipo de trabajo especifico, es decir, privatizan para su propio circulo un conocimiento e investigaciones que podrían producir un gran impacto en la sociedad, si, por otro lado, ésta mostrara interés en la búsqueda de nuevos conocimientos.  
Encontramos entonces, por ahora, dos caras importantes que demuestran barreras impuestas por cada una de las partes, es decir, por un lado se encuentra el conocimiento ocultado por aquellos que caen en la arrogancia o se vuelven victimas de un tipo de violencia ególatra, y por otro lado una sociedad indiferente ante la investigación, que recae en la exigencia del no-sufrir a mismo tiempo que no muestra carácter ni disciplina.

 Currículo como escena que se involucra tal nudo borromeo unificando lo oculto, lo vivido y lo formal, relacionado directamente con tres áreas del ser humano, la real, imaginaria y simbólica que bajo esta premisa juega con el colectivo y lo individual, ¿Hacia donde nos lleva? A la obediencia, sin importar la denegación o aceptación el plan es estructurado de tal manera que no queda faceta sin manipular, desde lo que recibimos externamente hasta lo que ya vive dentro de nuestra mente, es decir, ya no es necesario esperar a que un amo llegue a amedrentar, la apatía y credulidad, el deseo de satisfacción inmediata y comodidad son suficientes para frenar un pensamiento mas reflexivo.